2007-08-13

Mente Grupal, obesidad y depresion juvenil


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El efecto de la Mente Grupal sobre la obesidad y la depresión juvenil
La teoría de las mentes grupales surge de la Teosofía, y fue desarrollado principalmente por C.W. Leadbeater.
Según esa teoría de las energías sutiles, los organismos cercanamente relacionados forman una mente común, un “huevo áurico” compuesto de varias entidades, una nueva entidad psicológica-energética que los incluye pero que a la vez es diferente a ellos, tal como un ser humano está conformado por células pero a la vez es diferente de todas ellas.
Para la Dieta Evolutiva la teoría de las mentes grupales es esencial, ya que permite explicar una larga serie de fenómenos de una manera completamente nueva, dando lugar, por lo tanto, a nuevas posibilidades terapéuticas.
Los dos ejemplos que siguen son excelentes para demostrar la teoría de las mentes grupales.
Desde el punto de vista energético, las mentes grupales tendrían que tener un importante papel tanto en la obesidad como la depresión, y es justamente esto lo que estos estudios sugieren.
En el caso de depresión entre aquellas chicas que “rumian juntas” (en inglés “co-ruminating”) sus intimidades hay otro factor en juego: la actividad repetitiva del pensamiento sobre un problema sólo agrava a éste. En el esoterismo teosófico, la mera acción del pensamiento se considera insuficiente para estos casos… es más, teóricamente lo agravaría, algo que estos estudios demuestran.
Sin embargo, esto no significa que no deba quedarse sin compartir nada con los amigos; el mismo estudio aconseja dos cosas:





  1. introducir cambios positivos en el propio grupo, lo que luego hará un efecto boomerang sobre uno mismo, al recibir la influencia positiva del grupo.


  2. ampliar el círculo de relaciones. Al ser variado, uno no queda preso de ese o aquél amigo que lo llena a uno de negatividad o de malos hábitos alimenticios.


Estas conclusiones son exactamente las que daría un esotérico a una persona con estos problemas, con el añadido de un contacto íntimo y continuo con la Naturaleza, fuente de las mayores energías positivas..


¿Muy gordo? Agradezca a sus amigos y a su familia

ESTUDIO: LAS RELACIONES SOCIALES INFLUYEN FUERTEMENTE SOBRE LAS DECISIONES DE SALUD

Sus amigos pueden ser más importantes que sus genes al momento de determinar si usted aumentará o no de peso, de acuerdo a un nuevo estudio nombrado como el primero en demostrar que la obesidad tiende a dispersarse a través de las redes sociales.
El estudio, que siguió a un numeroso grupo de americanos por más de tres décadas, halló que las posibilidades de que una persona se vuelva obesa aumentan dramáticamente luego de que un amigo cercano o un familiar engordan. Lo mismo sucede cuando alguien cercano adelgaza.
Los autores del estudio especulan con que la razón es "la difusión de las normas de persona a persona. Las personas cambian su forma de pensar acerca de lo que constituye un índice de masa corporal aceptable" a medida que sus amigos cercanos ganan o pierden peso, dijo el coautor Dr. Nicholas Christakis, del Harvard Medical School.
Los expertos concuerdan en que el estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, puede influir en los esfuerzos de la salud pública en combatir la epidemia de obesidad que está amenazando muchos avances realizados por la ciencia médica.
El estudio desacredita la aproximación tradicional del tratamiento del sobrepeso que dice: "Esfuércese, coma menos, haga más ejercicio - todo depende de usted," dijo la Dra. Katherine Kaufer Christoffel, directora del tratamiento y prevención de la obesidad en Children's Memorial Research Center de Chicago.


"Es un mensaje muy común," dice. "Todo es acerca de 'qué puedo hacer yo.' No dice nada sobre adoptar cambios en el contexto del apoyo social. Espero que esta investigación nos aparte de ese modelo, que no creo que haya sido muy útil."
El Dr. Richard Suzman de la National Institute on Aging, quien financió el estudio, predijo que cambiaría el pensamiento científico acerca de las enfermedades no transmisibles, y produciría un flujo de información acerca de la obesidad y otros problemas de salud, en nuevos sentidos.
Christakis y su coautor, James Fowler, hallaron que las posibilidades de que una persona se vuelva obesa aumentan en un 57% si alguien que ellos consideran un amigo se vuelve obeso. El nexo es aún mayor si las dos personas dicen que el otro es su amigo. Si uno de los amigos se vuelve obeso, las posibilidades de que el otro lo siga suben al 71%.
Una editorial que acompaña el estudio apunta que el efecto de la amistad sobre la obesidad parece ser aún más fuerte que una causa hereditaria conocida, una mutación en el así llamado "gen gordo." Una simple copia de este gen mutante aumenta las posibilidades de tener obesidad en un 30%. Las personas con dos copias tienen 67% más de riesgo.
Los autores dicen que ellos no están sugiriendo que las personas deban deshacerse de sus amigos con sobrepeso, sino que las personas podrían considerar expandir sus redes sociales para incluir más personas con un peso saludable.
"Existe una tonelada de estudios que sugieren que tener más amigos hace a uno más saludable," dice Fowler, en la University of California-San Diego. "La última cosa que usted deseará hacer es quedar sin amigos. Lo que usted debe hacer es animar a sus amigos a cambiar su conducta, también, así podrá usted actuar en concierto con ellos."
Los investigadores observaron a miles de personas que fueron seguidas entre 1971 y 2003, como parte del Estudio Framingham del Corazón, un proyecto de investigación de largo aliento basado en el Boston suburbano.
Los hallazgos son cruciales por el creciente impacto que tiene la obesidad sobre la salud, en los residentes de los Estados Unidos, dijo Suzman. Con dos tercios de los adultos con sobrepeso de Estados Unidos, y cerca de un tercio obesos, la epidemia puede "neutralizar o aún revertir. . . la reducción en invalidez entre las personas mayores de edad que ha ocurrido en las recientes décadas, dice él.
Christakis puntualiza que podría ser mucho más efectivo económicamente tratar a una red social que tratar a individuos.
"Si nosotros gastamos $1.000 en tratar a una persona que pierde 10 kilos," dice Christakis, "eso costaría $100 por kilo."
Pero si los mismos $1.000 fueran gastados en una estrategia que apunte a los amigos y parientes del individuo, dijo, el costo por kilo podría ser una fracción de eso.



Ventilar problemas podría conducir a la depresión juvenil
Compartir sus problemas con sus pares podría no ser lo mejor para los adolescentes. Hablar de los problemas con los amigos, o "rumiar juntos", puede conducir a un aumento de la depresión y la ansiedad entre las chicas, según halló un nuevo estudio.

Cualquiera que haya atendido a un corazón roto, o a un ego magullado sabe que ventilarlo con un amigo es muy bueno para estrechar lazos, pero ahora los investigadores dicen que mucho de eso puede dañar a las adolescentes.
Un nuevo estudio muestra que hablar excesivamente de problemas con amigos, o "co-rumiar", puede conducir a un aumento de la depresión y la ansiedad entre las chicas. Lo que a su vez causa una mayor queja colectiva y crea un círculo vicioso.
Los beneficios de confiar en amigos se conoce desde hace mucho, pero esta investigación, publicado en el número de Julio de la revista Developmental Psychology, revela que tener a alguien con quien compartir puede ser una bendición mixta. Mientras fortalece la amistad para los dos sexos, solo las mujeres experimentan el lado negativo.
"Tiene sentido si uno piensa que esas chicas, que rumian juntas más que los chicos, estuvieron perdiendo un montón de su tiempo hablando con amigas sobre sus problemas," dice la coautora Amanda Rose, una profesora asociada de ciencias psicológicas en la University of Missouri-Columbia. "Es una aproximación muy negativa, y tiene sentido que las haga sentir más depresivas y ansiosas con el transcurrir del tiempo."
La investigación rastreó a estudiantes en los grados 3, 5, 7 y 9, y halló que a medida que crecen, las chicas rumian juntas más y experimentan más efectos colaterales negativos.
Aunque el aumento en síntomas de depresión y ansiedad fue significativo, Rose enfatiza que los padres no deben tener pánico si sus hijas pasan horas haciendo confidencias con una amiga.
El estudio mostró que las jóvenes que son predispuestas a la ansiedad o la depresión rumian juntas más que sus pares, dijo ella.
Eso puede crear una "espiral descendente", pero el impacto es sutil.
"Los datos no sugieren que el rumiar juntas puede conducir a una chica estable a volverse depresiva, pero tiene un efecto," dice Rose.
No sólo las adolescentes caen presa de este fenómeno.
Lo mismo les sucede probablemente a mujeres más crecidas, dijo ella. En trabajos futuros, a ella le gustaría estudiar el rumiar juntos en las amistades adultas y el matrimonio.
Las niñas y mujeres pueden ser más susceptibles al rumiar juntas simplemente porque sus relaciones son más intensas y tienden a fijarse en temas particulares, dice Ann Douglas, de Peterborough, Ont., autora de “The Mother Of All Parenting Books”.
El lado bueno es que eso construye relaciones tremendamente positivas, dice ella, citando como un ejemplo que los programas de apoyo al amamantamiento entre pares fueron recomendados por el 100% de los participantes en un estudio.


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